sábado, 10 de agosto de 2013

ELIMINA LA DEUDA DE TU TARJETA DE CREDITO EN 9 PASOS

Tanto si te has acostumbrado a pagar lo mínimo imprescindible cada mes mientras la deuda de tu tarjeta de crédito sube como la espuma, como si necesitas controlar tus gastos en varias tarjetas (y sus correspondientes cargos financieros y comisiones), intenta seguir estos consejos para reducir tus deudas. 

Elimina primero el sentimiento de culpa

La deuda de las tarjetas de crédito es la pesadilla de muchas familias. El promedio de deuda que una familia de Estados Unidos tiene en tarjetas de crédito es de 7,400 dólares. 

Si te atormenta la deuda, podrías dejar de dar los pasos necesarios para salir de ella. Es fácil pensar: "La deuda me llega al cuello. ¡Qué mas da un poco más!". Pero si corriges tu rumbo ahora, puedes alcanzar otras metas financieras, como ahorrar para comprar una casa o un auto, o tener un bebé. 

Deja todas las tarjetas en casa, menos una

De la misma forma que no pondrías tu dinero en cinco cuentas de banco diferentes, tampoco debes hacerlo con tu deuda. Pon sólo una tarjeta en tu billetera — la que tenga las tasas de interés y las condiciones de pago más ventajosas — y deja las demás en casa o, mejor aún, córtalas. 

Usar sólo una tarjeta te permite darte más cuenta de lo que gastas, y si tiendes a sobrepasar el límite de lo que puedes gastar en tus tarjetas, usar una única tarjeta te ayudará a evitar daños mayores. 

Usa tu tarjeta de débito

Si echas mano de la tarjeta cuando te falta dinero, acostúmbrate a usar la tarjeta de débito (ligada a tu cuenta corriente o de cheques). Evitarás acumular deuda en la tarjeta de crédito, no recibirás facturas mensuales y el dinero saldrá directamente de tu cuenta corriente, así que posiblemente lo pensarás dos veces antes de comprar algo. 

Paga con puntualidad

Si pagas con retraso tu cuota mensual. En Estados Unidos, la compañía de crédito te cobrará un sobrecargo de 25 a 30 dólares. Si tienes tres tarjetas de crédito y pagas con retraso dos veces al año (aunque sea al día siguiente), terminarás pagando hasta 180 dólares más al año, revisa la tasas de interés en los bancos de tu país. 

Si te olvidas de pagar a tiempo y te acuerdas el mismo día en que se debe el pago o un día después, llama a la compañía de crédito. Algunas te permitirán hacer un pago por teléfono. Les das el número de cheque que vas a enviar y la cantidad, y envías el cheque. A veces cobran el equivalente a 10 o 20 dólares por este servicio, pero eso es la mitad de lo que te costaría la multa por pago con retraso, y evitará una nota negativa en tu expediente. También puedes hacer un pago por internet, pero infórmate si cobran comisión por la transacción. 

Calcula bien

El interés de las tarjetas de crédito va desde un 0% hasta un 30% o más, así que, si ya tienes deuda acumulada, tienes que saber exactamente qué tasa de interés estás pagando. Encontrarás esta información en la letra pequeña de tu factura mensual. Si la información es confusa, llama a tu compañía de crédito y habla con uno de sus representantes para que te explique todos los detalles. 

¿Por qué es tan importante la tasa de interés? Supongamos que debes 1.000 dólares a un interés del 22%. Si pagas sólo el mínimo obligatorio del 3%, tardarás 146 meses (12 años) en liquidar esa cantidad y terminarás pagando 1.237 dólares de intereses, más que la deuda original. Si tu tasa de interés fuera del 12%, tardarías 96 meses (ocho años) en pagar la misma cantidad. Aunque sigue siendo una cantidad muy elevada, supone un ahorro de dinero del 50%. 

Reduce el interés de tu tarjeta actual

Algunos expertos aconsejan que llames a tu compañía de crédito y les digas que quieres cancelar tu tarjeta para transferir tu balance a otra tarjeta con un interés más bajo. A veces, tu compañía prefiere reducir tu tasa de interés antes que perderte como cliente, pero esta estrategia no es del todo segura y sólo funciona si tienes un buen historial como cliente. 

Consigue una tarjeta con un interés más bajo

A menos que ya estés pagando el interés más bajo del mercado, quizá te convenga transferir tu saldo a una tarjeta con un interés menor. Sin embargo, ten cuidado con las llamadas tasas iniciales (introductory rates). Suelen durar de cuatro a seis meses y después pueden subir hasta el 30% o más. Y si pagas con retraso una de tus cuotas mensuales o te pasas del límite, el interés puede dispararse. 

A menos que sepas con seguridad que puedes pagar el saldo en el plazo especificado para la tasa inicial, te saldrá más a cuenta una tarjeta con un interés más alto, pero fijo. Una última trampa a evitar: pon atención al límite del crédito que te han concedido porque si te pasas de la cantidad permitida podría bajar tu puntuación de crédito, que los bancos utilizan para decidir si te conceden un préstamo o no. 

Estos enlaces pueden ayudarte a encontrar tarjetas con una tasa de interés anual baja (en los Estados Unidos). 

¡Ojo con las cuotas anuales!

Las compañías de crédito que te cobran una cuota anual por la tarjeta suelen ofrecer intereses más bajos, pero debes calcular si en realidad eso te sale a cuenta. Por ejemplo, si tu saldo es de unos 1.000 dólares al mes a un 6.9% de interés, y aparte de la deuda tienes que pagar 50 dólares al año para mantener activa la tarjeta, eso equivaldría a tener una tarjeta al 12% de interés sin pago anual. 

Consolida tu deuda

Si estás empezando a perder el control sobre tu deuda, existen muchas compañías especializadas en consolidar tus pagos. Por lo general, te ofrecen un préstamo a bajo interés con un plazo más largo de lo habitual para que puedas devolverles el dinero. Como servicios adicionales, pueden negociar con las compañías acreedoras para que te rebajen la deuda inicial, y pueden incluso ayudarte a recuperar tu puntuación de crédito. 

Sin embargo, debes tener mucho cuidado con la compañía que eliges porque la consolidación podría terminar saliéndote más cara que si pagaras tus deudas de forma individual y por tu cuenta. Asegúrate de leer bien la letra pequeña del contrato y pregúntate qué salen ganando ellos, porque aunque el interés que te ofrecen es bajo, luego suelen cobrar comisiones por cualquier servicio. 

Ten mucho cuidado porque muchas compañías de consolidación de deudas se presentan como consejeros, pero sus consejos no son siempre fiables. Hay quienes han terminado entregando sus casas como garantía para un préstamo, o utilizando los ahorros para la jubilación para poder pagar a la compañía que les negociaba la consolidación. 

La mayoría de los expertos financieros opinan que es mejor pagar las deudas de forma individual y sin que medie ninguna agencia. 

En los Estados Unidos el servicio de protección al consumidor pone a tu disposición varios informes (en esañol) para ayudarte en cuestiones de crédito y deudas. 

La Fundación Nacional de Consejo sobre Crédito (National Foundation for Credit Counseling, NFCC) es una organización sin ánimo de lucro, certificada por el departamento de vivienda y desarrollo del gobierno federal estadounidense (HUD), que opera en casi todo el país. Visita su página de internet en inglés o en español, o llama al 1-800-682-9832, donde te atenderán en español, para que te dirijan a la oficina más cercana de Consumer Credit Counseling Services de tu ciudad. Allí podrán negociar con las compañías acreedoras y trabajar contigo en un plan de pagos que te ayude a recuperarte económicamente a un precio mínimo. 

Si no vives en los Estados Unidos, consulta en el ministerio de finanzas de tu país a qué asociación te puedes acercar para proteger tus derechos financieros. En México, por ejemplo, existe la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) para orientar, atender y resolver quejas y reclamaciones de los usuarios de servicios y productos financieros. Los puedes llamar a este número sin costo: 01 800 999 80 80, 

10 IDEAS PARA AHORRAR DINERO

A continuación podrás leer diez útiles consejos que te ayudarán a ahorrar dinero, ya sea para proyectos especiales, la educación de tus hijos, tu jubilación o las emergencias familiares que puedan ocurrir. 

Anota tus gastos durante un mes

Ahorrar dinero no es tan complicado como parece, pero antes de recortar tus gastos, necesitas saber exactamente en qué se te va el dinero.

Para averiguarlo, anota durante un mes tus gastos diarios, semanales y mensuales. Puedes hacerlo en una aplicación móvil o en una libreta que lleves siempre contigo en el bolso. Es muy posible que te lleves una sorpresa. 

Una vez que te des cuenta en qué gastas el dinero, puedes decidir qué cosas son necesarias y de cuáles puedes prescindir. Ese café que te compras camino al trabajo o el agua mineral embotellada que sueles beber, pueden llegar a sumar una cantidad considerable al final del año, que te podrías haber ahorrado con un poco de planificación. 

Puedes por ejemplo, salir siempre de casa con una botella llena de agua de la llave o comprándote un termo para llevar al trabajo café hecho en casa. Si en tu trabajo cuentan con una máquina para hacer café, otra opción es esperar a llegar a las instalaciones de tu empleo, para tomarte el ansiado cafecito.

¿Y qué tal esa hermosa ropita de bebé que compras con tu tarjeta de crédito? Piensa en los intereses que te cobran cada mes si no pagas la totalidad de las compras. No creas que ya no podrás disfrutar de tu cafecito diario ni vestir a tu bebé con esas fantásticas prendas de moda. ¡Claro que lo puedes hacer! Lo importante es buscar alternativas que te permitan ahorrar. Plantéate el objetivo de gastar un poco menos y ahorrar un poquito más cada mes. Si lo piensas así, a lo mejor tendrás más motivación para evitar los gastos innecesarios. 

Págate a ti primero

El secreto para convertir el ahorro en un hábito es darte prioridad a ti. Esto no quiere decir que compres todo lo que te llama la atención, sino que te pagues a ti cada mes al igual que pagas a todos tus acreedores habituales. 

Plantéate un objetivo realista a largo plazo y luego “págate” guardando una cantidad de dinero fija en una cuenta de ahorros o de inversiones. Asegúrate de hacerlo el mismo día de cada mes (por ejemplo, cada día 10 del mes). Si te esperas a fin de mes para ver lo que te queda, probablemente te encontrarás con que no te queda gran cosa. 

La forma más fácil de hacer esto es programar una transferencia automática de una parte de tu salario, por muy pequeña que sea, desde tu cuenta corriente a una cuenta de ahorros, un fondo de pensiones o una cuenta de ahorro para la universidad de tus hijos. Tu meta es hacer del ahorro un hábito tan arraigado que ya no puedas imaginarte tu vida sin él. Al final de cada mes tendrás la satisfacción de saber que has conseguido proteger tu futuro y el de tu familia un poco más que antes. 

Planifica tus transferencias por etapas

La mayoría de los fondos de pensiones, como el IRA (siglas en inglés de Individual Retirement Accounts o Fondos Individuales de Pensiones), las cuentas de ahorro para la universidad u otras opciones para ahorrar, te permiten escoger la fecha para la transferencia automática desde tu cuenta corriente. Planifica estas fechas de modo que sepas que no te van a transferir dinero el mismo día a varias cuentas. 

Si te pagan cada dos semanas, programa una transferencia cada dos semanas. Si trabajas por cuenta propia y el dinero te llega de forma irregular, planifica dos fechas en mitad del mes, cuando no sueles pagar la mayoría de tus cuentas.

Reduce tus deudas

Liquidar tus deudas es una de las mejores formas de ahorrar dinero, porque el interés que pagas en la mayoría de los préstamos (especialmente en las tarjetas de crédito), es mucho más alto que el que ganas en la mayoría de las cuentas de ahorros. Así que reduce tanto como puedas tus deudas en tarjetas de crédito, préstamos de estudiante, préstamo para comprar el auto y cualquier otra deuda que puedas tener, para poder ahorrar mucho más. La única deuda grande que es razonable tener durante mucho tiempo es la de una hipoteca inmobiliaria. 

Para más información sobre cómo pagar tus deudas, consulta nuestra guía.

Conviértete en tu propio agente de préstamos

Cuando acabes de pagar un préstamo, continúa haciendo pagos mensuales, ¡pero a ti! Programa una transferencia automática de la misma cantidad desde tu cuenta corriente a una cuenta de ahorros o a un fondo de inversiones.

Motívate con un objetivo concreto

Decide qué es lo que de verdad quieres o necesitas (un sofá nuevo, un nuevo celular, unas vacaciones) y averigua lo que cuesta. Después márcate una meta realista, por ejemplo, date seis meses para ahorrar lo suficiente. Pon fotos de tu objetivo en el refrigerador o en tu billetera. Cada vez que te entren ganas de comprarte unos zapatos nuevos o comprarle a tu hijo un juguete más, que realmente no necesita, mira la foto y pregúntate si deseas tanto este capricho como el objetivo para el cual estás ahorrando. 

Abre una cuenta de ahorros que no puedas tocar

Ahorra para gastos más grandes, como el enganche de una casa o un auto, abriendo certificados de depósito. Estas cuentas bancarias no suponen ningún riesgo y ofrecen una tasa de interés más alta que las cuentas de ahorros normales, pero el dinero debe permanecer en el certificado de depósito durante un periodo de tiempo determinado (si lo sacas antes de tiempo, has de pagar una penalización). De esa forma, no puedes tocarlo cuando te entra la tentación de comprarte algo que no necesitas de verdad. 

Llena un frasco con monedas sueltas

Pon un frasco grande y de boca estrecha (para que no puedas meter la mano) en un lugar bien visible, y vacía allí cada noche las monedas que llevas en la billetera. Cuando el frasco esté lleno, puedes hacer paquetitos tú misma (en los bancos te darán los papeles para envolver las monedas) o usar las máquinas de contar cambio que se encuentran en algunos supermercados, para que te cambien las monedas por billetes. Al cabo de unos meses, este dinerito puede bastar para pagar un regalo de Navidad o la membresía en un gimnasio, por ejemplo. 

Ahorra los ingresos extras

Cada vez que recibas una cantidad de dinero extra, por ejemplo, una devolución de los impuestos, un pago que se había retrasado mucho, un bono en el trabajo o un regalo monetario, ingrésalo en tu cuenta de ahorros. O, si tienes deudas, úsalo para pagar tus tarjetas de crédito y préstamos, o para hacer un pago extra a tu hipoteca (al dinero capital, para que se reduzca la cantidad de interés que pagas a lo largo de los años). 

Recorta la gasolina

La gasolina es cara y cuanto menos uses, más ahorrarás. Si no puedes comprar un auto que use menos gasolina, trata de manejar con menos frecuencia. 

Haz turnos con otras mamás y papás para recoger a los niños de la guardería o con compañeros de trabajo para ir y volver del trabajo. Planifica tus mandados de modo que puedas hacer varios en la misma zona a la vez. Siempre que puedas, camina entre una tienda y otra o usa transporte público. Y para tus próximas vacaciones en coche, considera viajar a un lugar cercano. 

domingo, 4 de agosto de 2013

como crear y utilizar una cuenta paypal

Paypal

Seguro que muchos de vosotros habéis oído hablar de Paypal, muchos más aún ya tenéis una cuenta y la utilizáis para comprar por internet. Este artículo va destinado a todos aquellos que no saben qué es, ni para qué sirve, ni como se utiliza, ni como conseguirla o tienen miedo o algún tipo de duda.

Paypal es una de las maneras más extendidas y aceptadas para pagar a través de internet de forma rápida y segura. Su funcionamiento es bastante simple, protegiendo al comprador de múltiples maneras.
Paypal asocia a tu dirección de correo electrónico una tarjeta de crédito. De esta manera, cuando tu quieres pagar por internet en cualquiera de las tiendas que acepte este método de pago, en vez de introducir tu número de tarjeta (cosa bastante peligrosa en muchas ocasiones) lo que haces es introducir tu dirección de correo electrónico asociado a la cuenta Paypal. En ese momento, y de manera instantánea Paypal, que conoce los datos de tu tarjeta, te envía un mail pidiendo confirmación de la compra. Si tu aceptas, Paypal acepta el pago y este es cargado en tu tarjeta, siendo la compra totalmente segura, al no desvelar en ningún caso tus datos bancarios (de la tarjeta) en el “establecimiento” utilizado.
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Pasos para crear una cuenta Paypal
Los pasos para darte de alta y disfrutar de todas las ventajas que ofrece es muy sencillo, tan sencillo como sería registrarse en Hotmail, Gmail o cualquier otra cuenta de las que ya tenemos:
  1. Entra en la página de Paypal
  2. Pincha en “Regístrese” en la parte superior izquierda de la página
    Registro
  3. En este punto podemos elegir entre 3 tipos de cuenta Paypal. La idónea para compradores es la “Personal”, para vendedores es la “Premier”. Nosotros en este caso vamos a escoger la cuenta “Personal” y pinchamos en continuar
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  4. En esta pantalla debemos introducir todos los datos que nos solicitan, aceptar los términos e introducir el código de seguridad que nos piden.
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  5. Una vez hecho ésto, hemos completado el registro y nos aparecerá la siguiente pantalla. En ella nos indicarán 3 pasos:
    registro_completado.jpg
    • PASO 1 – Activar la cuenta: Típico registro de pinchar en el enlace de activación que nos mandan al correo. En caso de no funcionarte el enlace que te mandan al correo (por el tema de los bloqueos de los gestores de mails) puedes copiar el código que te mandan, y activar tu dirección de correo desde dentro de paypal (estando logado).
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    • PASO 2 – Rellenar los datos bancarios: Este podréis hacerlo más adelante o cuando queráis. Tendréis que introducir una tarjeta de crédito/débito con la cual pagaréis en el futuro en el caso de usar la cuenta paypal. Garantía de seguridad. Está claro que hasta que no introduzcáis estos datos, no podréis pagar… Lo que sí se podrá hacer es recibir dinero.
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    • PASO 3 – Comprar por internet: Este paso es a modo de información de que has terminado con el registro. No es necesario realizar una compra. ;-)
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Con todo el proceso completado, ya seremos capaces de pagar por internet de forma fácilrápida segura (esto lo digo en serio, no porque quede bonito, ni porque me lleve comsión…), podremos cobrar ventas por internet dado el caso y podremos enviar y recibir dinero.
He realizado este pequeño tutorial pensando sobretodo en mi familia (saludos!) que sé que no se atreven mucho a introducirse en el mundo de las compras por internet y lo he intentado hacer los más sencillo posible, para que resulte menos pesado el proceso de registro.

PADRE RICO PADRE POBRE(AUDIOLIBRO)

Les he traído una vez mas un auidiolibro de este gran empresario Robert T. Kiyosaki. ,que ha sido de gran ayuda solo para mi si no para muchos .


La Trampa de las Tarjetas de Crédito y Cómo Evitar Caer en Ella

Espero que la siguiente informacion sea de manera clara y concisa .Muchas personas piensan que es malo tener tarjetas de crédito, ya que son instrumentos muy peligrosos. Yo no comparto esta opinión.
Las tarjetas de crédito son instrumentos que, desde mi punto de vista, son necesarios. Sin ellas, por ejemplo, no es posible rentar un auto, o reservar una noche en un hotel, ya que sirven como garantía. Por lo mismo, también son necesarias para situaciones tan graves como por ejemplo: ingresar de emergencia a un hospital privado, ya que aunque uno cuente con seguro de gastos médicos mayores, requieren que uno deje un voucher abierto para garantizar de alguna manera el pago.
Adicionalmente, éstas a su vez ofrecen muchos beneficios si se utilizan correctamente: desde un financiamiento gratuito (si se paga el saldo completo cada mes) hasta seguros que en ocasiones son valiosos, como el de accidentes en viajes, compra protegida o incluso extensión de garantía. 
Entonces, podemos decir que las tarjetas de crédito no son malas, lo que es malo es no saber utilizarlas de manera correcta y cuidadosa.
La Trampa de las Tarjetas de Crédito
Ahora bien, las tarjetas de crédito también pueden ser una trampa, como lo han sido para muchísimas de las personas que me escriben. Veamos por qué.  
Cuando uno utiliza tarjetas de crédito para realizar sus compras cotidianas, pero no paga (o no puede pagar) el saldo total al corte de cada mes, de tal forma que no se generen intereses, entonces en realidad uno está gastando más dinero del que gana. Esto, aunado a las altas tasas de interés que normalmente cobran estos plásticos, es lo que a la larga genera los problemas.  
Por ejemplo, si uno ve en un centro comercial una chamarra de 2,000 pesos, el pago “mínimo” al hacerlo con tarjeta de crédito sería de tan sólo 100 pesos al mes. Muchas personas se dicen a sí mismos: “pues no me puedo comprar la chamarra porque no tengo hoy los 2,000 pesos, pero sí puedo pagar 100 pesos cada mes a la tarjeta”. Y lo compran.  
Hasta ahí no pasa nada. El problema es que mañana el niño necesita pantalones, la señora un vestido, y el señor un nuevo traje. Luego vemos una promoción a meses sin intereses y la aprovechamos. Y así sucesivamente – el monto que gastamos a costa del crédito va creciendo poco a poco.  
De pronto, nos enfrentamos a que el pago mínimo que tenemos que cubrir cada mes, por compras anteriores, se ha convertido ya en una carga muy pesada para nuestro presupuesto. Esto en sí ya es un gran problema, pero no es el más importante. Por el contrario, el gran tema es que viene acompañado del hecho de que ahora ya nos hemos acostumbrado a gastar más de lo que ganamos.  
Por lo que el golpe viene de los dos lados, y con toda su fuerza. Entonces, para poder pagar nuestras deudas, no sólo tenemos que recortar ese exceso de gasto que forma ya parte de nuestro patrón de consumo, y que puede ser muy significativo. En muchos casos implica también tener que hacer un recorte adicional, para poder pagar más del mínimo y de esta forma aspirar a que nuestra deuda realmente pueda disminuir. Y ahí es donde, mucha gente, realmente no puede lograrlo.  
Es evidente, incluso, que en nuestro país mucha gente cae en esta trampa, porque el salario no alcanza desde un inicio. Entonces se tiene que recurrir al crédito para poder solventar necesidades básicas. Para ellos, el golpe es mucho más fuerte: y es muy difícil salir de él. 
El Conocimiento nos Permite Evitar la Trampa
Como muchos de mis lectores regulares saben, soy un convencido de que la psicología de las personas juega un papel fundamental en sus decisiones financieras, y en este caso no es la excepción. Para muchas personas, el uso de la tarjeta de crédito crea un espejismo – una ilusión – de que nuestra situación – nuestro poder de gasto, es mucho mayor de lo que en verdad es.  
Por eso, es muy importante entender que el uso correcto de la tarjeta de crédito consiste básicamente, en aprovechar sus beneficios, sin caer en la trampa. Sin gastar más de lo que uno gana: lo cual implica necesariamente tener la capacidad de pagar el saldo completo (salvo lo que corresponde a promociones sin intereses) cada mes.  


sábado, 3 de agosto de 2013

EL SECRETO ;LA LEY DE ATRACCION

YA MUCHOS HAN INTENTADO INFINIDAD DE RECURSOS PARA LOGRAR LO QUE UNO DESEA ,PERO QUE PASA SIENTEN QUE LA VERDAD NADA FUNCIONA,QUE SIGUE IGUAL PASA LO QUE ,HAGAN LO QUE HAGAN NADA CAMBIA ,PUES NO SE PREOCUPEN A TODOS NOS PASA ,

PORQUE NADA ESTAN FACIL AL PRINCIPIO,PERO LES TRAIGO UN VIDEO QUE EN VERDAD ME HA FUNCIONADO Y ESPERO COMO HE DICHO SIEMPRE LES SEA DE GRAN AYUDA, Y LES AYUDE A LOGRAR SUS PROPOSITOS Y SER MEJORES PERSONAS. AQUI LES TRAIGO EL VERDADERO SECRETO.